Mourinho no ha podido con el FC Barcelona. El conjunto de Guardiola se tomó la revancha del pasado año, cuando el portugués les apeó de la final europea del Bernabéu con el Inter de Milán. A pesar de ello el técnico del Real Madrid ha conseguido romper la sequía de títulos del club, aunque no ha logrado hacerse con el más ansiado. Los cuatro clásicos que la recta final de temporada dejó fueron decisivos, y a pesar de que Mourinho parecía haber encontrado la fórmula para frenar a Messi y compañía, los resultados indican que estaba equivocado. El plante ultra defensivo, la agresividad y la falta de ataque terminaron por pasarle factura, a pesar de los meses de estudio. El Real Madrid ganó la Copa del Rey, aunque en Liga y Champions el Barcelona le ganó la partida. A pesar de ello al luso aún le queda un cartucho que jugar en Wembley, Sir Alex Ferguson.
Manchester United (que venció al Schalke 04 despertando a Raúl del sueño europeo) y FC Barcelona ya se han enfrentado en otras ocasiones en Europa, la última de ellas hace dos temporadas, en la final de Roma, donde Guardiola se proclamó por primera vez campeón de la Champions League como entrenador. Fue el año del 'sextete', el conjunto blaugrana era imparable y los diablos rojos terminaron sufriendo su gran estado de forma y su espectacular y sencillo juego. Este curso el conjunto catalán llega con los ánimos reforzados tras el clásico y con la Liga prácticamente en el bolsillo, su único tropiezo fue la Copa del Rey, competición que el Real Madrid le arrebató en la prórroga con gol de Cristiano Ronaldo. Y precisamente ese traspiés será al que recurrirá Sir Alex Ferguson. Mourinho sabe como parar a los blaugranas y el conjunto inglés tratará de aprovechar sus consejos para coronarse en Wembley. "Hablo con él bastante, tomaremos nota de la información porque Jose es muy útil en ese sentido", declaró Ferguson refiriéndose al técnico blanco, su arma secreta.
A pesar de sus diferencias de juego y de las críticas que el entrenador de los diablos ha vertido sobre Mourinho en alguna ocasión, éste no dudará en pedir su ayuda para frenar al FC Barcelona, equipo al que el luso conoce bien y que un año después de los aspersores del Camp Nou, le ganó la partida. Ferguson no apostará por un esquema ultra defensivo, ni dejará a Wayne Rooney, su mejor delantero, en un segundo plano, ni apostará por un trivote, pero la información de Mourinho puede ayudarle a conocer mejor al Barcelona, sus jugadas, sus futbolistas, su toque. El United llega a Wembley en las mismas circunstancias que los culés, dominando la tabla de la Premier y con un solo desliz, la Copa Inglesa, competición que dejó en semifinales tras su derrota ante el Manchester City. Así, los dos mejores equipos de Europa volverán a verse las caras en una final de Champions, la más igualada, la más justa.