Ambos clubes atraviesan presentes muy distintos de cara al clásico. Los altibajos durante el Clausura 2011 son el único factor común entre Boca y River y La Bombonera será escenario de un partido que puede definir el futuro de los dos más grandes del país.
River no llega en su mejor momento para enfrentar a su eterno rival. El equipo de la banda viene de un traspié en la última fecha y pese a continuar luchando por el campeonato, mira con temor la tabla de promedios. Saben los de Juan José López que una victoria será suficiente motivación como para revertir esta situación, pero es una incógnita saber si la cercanía a la zona de descenso pesará a la hora de entrar a la cancha. La buena noticia para el Millonario es la recuperación total de Jonatan Maidana. El defensor, autor del gol de la victoria Millonaria en el último Superclásico, fue duda durante la semana por un doble esguince pero llegará sin problemas al partido del domingo.
Por el lado de Boca la situación es mejor. El Xeneize no pierde hace cuatro partidos, volvió a soñar con prenderse en la lucha de arriba y sabe que contará con el creador de fútbol más importante del plantel. Juan Román Riquelme está listo para jugar, recuperado totalmente de algunas molestias físicas que lo tuvieron a maltraer en los entrenamientos. El equipo de Julio Cesar Falcioni necesita de una victoria para confirmar este buen momento, saben que no existe una posibilidad mejor que esta para confirmar la remontada.
Si hace falta agregarle un condimento al derby argentino, este será la anteúltima escena de la película de Martín Palermo. El goleador Xeneize, que finaliza su carrera como futbolista al terminar el Torneo Clausura 2011, disputará su último Superclásico como profesional. Rica es su historia enfrentando a River con la camiseta azul y oro, con la cual convirtió quince goles en Superclásicos, siete por partidos oficiales y ocho en encuentros amistosos. ¿Tendrá la oportunidad de volver a gritar un gol? El 9, que volvió a encontrarse con el arco rival durante las últimas jornadas, anotó varios goles en los entrenamientos semanales y ya tiene confirmado su lugar en el once titular de Julio Cesar Falcioni. El hombre a seguir.
Uno que se perderá la última oportunidad de disputar el Superclásico es Diego Buonanotte. López ha decidido no concentrar al creativo volante de River Plate. El DT Millonario no tiene al mediocampista en su consideración desde hace un tiempo y luego de la última práctica prefirió contar con otros nombres antes que con el joven santafecino. Así, Buonanotte no se podrá despedir de River con un gol ante Boca, como había declarado un tiempo atrás, y emprenderá su viaje al Málaga español, su próximo destino futbolístico, sin haber participado del Derby.
La seguridad será un protagonista más de este partido y, lamentablemente, no será un clásico común. Sabido es que el Superclásico se destaca en el mundo no solo por el fútbol sino también por el color de las hinchadas y el folcklore de una rivalidad histórica y por demás pintoresca. Pero todo esto perderá brillo este fin de semana. Es que el Comité de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha decidido que el estadio deberá estar libre de banderas y bombos. Una determinación un tanto insólita ya que los violentos mantienen su lugar en las tribunas y al partido solo se le quita una de las características que lo hace tan especial.
Todo está listo, la motivación es enorme y el mundo futbolístico posará los ojos en el Estadio de Boca Juniors para ver una nueva edición del Superclásico. ¿Qué sucederá en la cancha? Vaya uno a saber. Lo que sí es seguro es que se tratará de un espectáculo imperdible. El domingo a las 16 horas de Argentina el árbitro Héctor Baldassi pitará el comienzo del partido más grande del país. Y están todos invitados.
